El regalo de la Navidad.

 

                                              El regalo de la Navidad.

     El nacimiento de nuestro señor Jesús es el cumplimiento de la promesa más genuina que ha habido jamás. A través de la vida de Abraham, Isaac y Jacob, Dios padre y creador tejió un entramado de hechos con el majestuoso poder que sólo él puede deslumbrar. Dios en su soberanía escogió a un pequeño pueblo ( Jacob – Israel ) para dar vida a una nación diferente y única . De esta nación, proviene el redentor de toda la humanidad.
 Nuestro señor Jesús no vino a este mundo a ponernos un yugo como la religión enseña.  Nuestro señor Jesús Vino a ordenarnos que le quitemos poder y dominio a todo sentimiento que perturbe y cargue nuestro corazón. Su objetivo es detener el poder de las tinieblas que entró en los seres humanos después de la caída en el huerto del edén, cuando el hombre murió al separarse de Dios. Jesús es sinónimo de vida y conciliación.

    Todas las personas que han tenido la posibilidad de conocer su verdad y creer en él deben tener en cuenta que ya han vencido al mundo. Es cierto, podemos caer pero jamás hundirnos, tropezar más no desfallecer. Su amor es el arma más poderosa e inquebrantable. LA ESPADA DEL ESPÍRITU.

   Las huestes del mal buscan minar a la humanidad con desesperanza y desolación. Desfilan creyéndose victoriosas pero el Alfa y la Omega ya ha vencido al mundo. Lo sabemos de buena manera porque en medio del dolor, la guerra y la incertidumbre aún tenemos la mayor joya de la humanidad, EL AMOR Y SUS FRUTOS. Aún hay personas que aman, ayudan a los demás, se comprometen y se unen en la aventura del matrimonio. Hay personas que creen en el poder del bien, se disculpan y se proponen mejorar en todos los aspectos de su vida. Porque aún hay VIDA, motivos para seguir adelante y esperanza. Su regreso está cada vez más cerca.

   Cristo nuestro señor dijo “ yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al padre sino es por medio de mí “ S.Juan 14:6. Maravilloso como nadie, unigénito todo poderoso vino al mundo a obsequiarnos su amor, y no del que dan los seres humanos sino el amor verdadero que permanece para siempre.